A veces parece que somos un manojo de sentimientos que no tiene pies ni cabeza, solo vapor a punto de explotar. No está mal sentirte así, grábalo en esa bella cabecita. Es normal a veces sentirnos rebasados por la situación que nos rodea. Sentir que no podemos más, que mañana tiraremos la toalla o firmaremos una renuncia.
Nuca jamás olvides respirar; respirar profundo nos regala unos segundos extra para analizar cada situación. Necesitamos encontrar aquello que nos regale, aunque sea, cinco minutos de paz para poder poner la cabeza en orden. Todos estamos hechos, en su mayoría, de emociones complejas que a veces amenazan con sobrepasarnos. No sientas que eres anormal por sentirte rebasado. El punto, es saber cómo lidiar con este vaso de agua que nos ahoga.
Retomemos la respiración, ser capaz de realizar un par o bastantes pares de respiraciones profundas para calmar la ansiedad y clarificar un poco la cabeza es el primer paso; ya que hayas tranquilizado las aguas, serás capaz de reflexionar y pensar en los sentimientos que te agobian en este momento. ¿Realmente es de utilidad preocuparse? ¿Qué estás logrando con este estrés? ¿Hay algo que puedas hacer para mejorar la situación? Y ser consciente de que a veces las circunstancias no pueden cambiar, pero ¿hay algo positivo que pueda sacar de ellas? Siempre hay algo que aprender, estamos hechos de plastilina capaz de moldearse con aprendizaje, no tires a la basura la oportunidad de aprender por estar enfocado en sufrir o victimizarte.
¿Sabes de qué estas hecho el día de hoy?
Comments