¿Cuántas veces no hemos ignorado el proceso buscando el resultado? Admirar cada paso que damos, disfrutando el camino sin fijarnos en el resultado es todo un arte.
Solemos dejar de lado los pequeños éxitos por fijarnos en lo que desearíamos más adelante. El camino a una meta está lleno de tropiezos y de equivocaciones, mas no por eso quiere decir que carezca de aprendizaje. El lograr una abdominal más, una sentadilla más debería significar para nosotros progreso. Estamos acostumbrados a mirar la meta, admirarla y sentir que no requiere de esfuerzo o de un proceso. Aprendamos a celebrar escalón por escalón.
El proceso para acostumbrarnos a una alimentación saludable es un esfuerzo diario; estamos rodeados de mercadotecnia, comida fácil que nos parece un placer instantáneo. Hemos olvidado la gratificación del esfuerzo y nos hemos sometido a una vida fácil sin complicaciones y sin esfuerzos. Puede que también hayamos olvidado lo que significa el esfuerzo diario y constante para una meta.
Recordemos juntos que cada paso nos acerca más a la meta, que un tropiezo no significa una pérdida, simplemente es parte del camino. ¿Alguna vez has sentido que por un mal paso deshaces el camino recorrido?, te leo.
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