Nuestra nueva melodía favorita, ¡la superación! Una melodía que debimos aprender a apreciar en vez de llenarla de cargas y culpas. Avanzar no es sinónimo de dejar, a veces creces para convertirte en tu mejor versión y ya no tienes espacio para relaciones que no te ayuden en el camino.
Podríamos considerarlo egoísta, pero realmente es madurar, crecer, volar hacia algo mejor. El ser humano es cambio constante y te aseguro que cosas que pensabas o deseabas hace cinco años, hoy parecen triviales o menos importantes comparadas con tus planes a futuro. Crecer implica cambios y estos cambios suelen traer consigo nuevas amistades, nuevas relaciones, distintas metas y nuevas pasiones.
Deja que tus pies toman vuelo, que caminen lejos de aquello que ya cumplió su tiempo en tu vida y que no te aporta nada nuevo ni crecimiento. No tenemos que soportar situaciones o gente que nos lastima, ni familia, ni amigos ni relaciones en general; aprendamos a poner límites a alejarnos de lo que nos hace daño. Inicia haciendo una introspección, ¿qué te está dejando aquello que tanto te hace daño?
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