¿Cuántas veces no hemos escuchado en los cuentos de hadas o en las historias románticas el cuento del amor incondicional? La historia de un amor que sobrepasa adversidades y fronteras, arriesgando todo. El problema con esos cuentos es que nos han enseñado a buscar en los lugares equivocado; no debemos buscar un amor incondicional en alguien más ni esperar que sea otro quien nos rescate. El amor incondicional debe surgir desde dentro, no provenir de una fuente mágica.
Para lograr un amor incondicional, debes dejar la lucha contigo por la perfección, debemos aprender que el amor sincero a uno mismo no es idolatrar la persona que somos o la creación de un amor narcisista que solo se fije en las virtudes; debe ser un amor fundamentado en conocer tanto virtudes como debilidades.
Saber reconocer sin avergonzarnos nuestras fortalezas y las virtudes que poseemos es el primer paso a un amor propio real e incondicional. Amarse uno mismo es considerarse digno de lo mejor que tiene por ofrecernos la vida, fortalecer el auto respeto y darse la oportunidad de ser feliz por el simple hecho de estar vivo.
Aprendamos juntos a amarnos, a buscar ese amor incondicional en nuestro interior. Cuéntame tu experiencia en el camino del amor propio, te leo.
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